José Alfredo Bozzano Baglietto nació el 7 de diciembre de 1895 en uno de los más tradicionales barrios del centro histórico de Asunción: Loma San Jerónimo. Según él mismo contaba, vio la luz a cincuenta metros de los Arsenales, pues al inicio del siglo XX los arsenales quedaban en esa zona de Asunción.
Su padre fue el armador naviero italiano José Bozzano (oriundo de Varazze, Liguria) y la argentina Benedicta Baglietto. Descendía directamente de una familia de larga tradición en el ámbito naviero de Liguria: constructores navales y propietarios de astilleros.
Bozzano, un militar de fina estampa
José Alfredo contrajo matrimonio con Virginia Cardozo hermana del reconocido historiador Efraím Cardozo e hija del renovador de la educación en Paraguay: Ramón Indalecio Cardozo. En 1917 ingresó a la Armada Nacional como guardiamarina y al año siguiente se lo destinó a los Arsenales de Guerra de Asunción. Los arsenales marcaron profundamente la trayectoria militar del joven oficial naval en ese momento.
De la Loma San Jerónimo a Massachussets
Siendo guardiamarina, José Bozzano viajó becado en 1919 a los Estados Unidos para estudiar Arquitectura e Ingeniería Naval en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). De allí egresó en 1924 como Arquitecto e Ingeniero Naval. Hizo posteriormente un posgrado y en 1925 recibió el título de máster de Ingeniería Aeronáutica.
Bozzano efectuó también cursos en la Escuela de Guerra Naval en Connecticut y en la 5ª Base Naval y Aérea de Hampton Roads. Ahí se graduó de Piloto Aviador Naval. En 1925 regresó al Paraguay con los títulos de Arquitecto e Ingeniero Naval, Máster en Ingeniería Aeronáutica y Piloto Aviador Naval.
Si vis pacem, para bellum
Ante la necesidad de preparar al Paraguay ante una inminente guerra con Bolivia, el presidente Eligio Ayala aprobó los planos de dos cañoneros para la defensa del río Paraguay. Los buques habían sido diseñados por el Teniente Segundo José Bozzano.
En 1927 fue comisionado a Europa para supervisar la construcción de los dos cañoneros que fueron construidos en los astilleros de Odero-Terni-Orlando, de Génova. El 5 de mayo de 1931 llegaron a Asunción los dos flamantes cañoneros: el “Paraguay” y el “Humaitá”.
El rol destacado de Bozzano durante la guerra
Durante toda la guerra del Chaco (1932-1935), Bozzano se desempeñó como director de los Arsenales de Guerra y Marina, y director del Material de Guerra. Bajo su coordinación se fabricaron más de 300.000 granadas de mano. Se construyeron y montaron las carrocerías de 2.308 camionetas. Se fabricaron 25 mil granadas para morteros y unas 7.500 bombas de aviación. Al mismo tiempo fueron hechas 4.300 camillas de tubos de hierro o de madera, camas, estufas, autoclaves y hasta fresas para trepanar cerebros.
Reconocimientos a un héroe
Finalizada la guerra del Chaco, fue condecorado con la Cruz del Chaco y la Cruz del Defensor. También recibió condecoraciones del Reino de Italia y de la República de Francia.
Ejerció distintos cargos públicos: fue Intendente Municipal de la ciudad de Asunción (1937-1938). Ministro de Guerra y Marina (1938) y también Ministro de Economía (1938-1939). Por cuestiones políticas se vio obligado al exilio en Uruguay en 1945, allí se lo nombró director del Departamento Naval del Astillero Carmelo. Regresó a Paraguay en 1950.
Amplia cultura de una persona singular
Poseía una gran y admirable cultura general. Hablaba italiano, inglés, francés y tenía conocimientos amplios del griego y el latín. Una de sus facetas más desconocidas y sorprendentes es que se graduó de profesor de piano. Su tutor fue un italiano residente en Asunción: Nicolino Pellegrini. Fue también docente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad Nacional de Asunción.
Perón y la cañonera
Una historia que caló profundamente a la sociedad argentina fue el derrocamiento del general Juan Domingo Perón. Símbolo imborrable de la política argentina.
Una lluviosa mañana del 20 de setiembre de 1955, Perón trepa a la cañonera Paraguay, buque insignia de la Armada Paraguaya. Permanece ahí hasta el 2 de octubre. Un hidroavión enviado por el General Alfredo Stroessner, presidente paraguayo y amigo íntimo de Perón, lo lleva hasta Asunción.
El hecho es completamente novelesco, con intrincadas aristas de espionaje entre militares paraguayos y argentinos, incluso la CIA. La historia incluye un matador. Contratado por los que derrocaron a Perón, infiltrado entre los tripulantes de la cañonera. La historia puede leerse íntegramente en la novela El derrocado (Ed. Sudamericana, 2005)
Legado del Capitán Bozzano
Sus últimos años de vida, Bozzano los dedicó al trabajo en el astillero familiar, que poseía en una zona próxima al lugar donde nació, y a la docencia universitaria.
En la actualidad se están construyendo 600 viviendas sociales en la zona conocida como Capitán Bozzano (Bañado Sur de Asunción)
Dejó también un breve, pero valioso escrito: “Reminiscencias”. Que trata sobre la historia de los Arsenales en la guerra.
José Alfredo Bozzano falleció el 14 de diciembre de 1969, sus restos reposan en el Cementerio de la Recoleta de Asunción.
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