Cada 8 de diciembre, alrededor de 1.500.000 de personas visitan la ciudad de Caacupé para celebrar el Día de la Virgen de Caacupé. Se trata de la festividad mariana más grande y popular de Paraguay. Es decir, el 8 de diciembre se ha convertido en un día de veneración y en el día más importante para los devotos de la Virgen María en el país guaraní. Con la advocación de Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, la madre de Cristo es Patrona y Señora Protectora de la República del Paraguay.
La leyenda de la Virgen de Caacupé
La leyenda dice que en Tobatí, una ciudad distante a pocos kilómetros de Caacupé, hacia 1600 vivía un indígena escultor de nombre José. Al regresar de la selva con un gran tronco se encontró con mbayás, parcialidad rebelde a la colonización y muy agresivos. Ante esta situación pidió a la Virgen María no ser atrapado, los indígenas siguieron de largo sin advertir su presencia. José agradecido, en cuanto pudo regresar a su hogar se dedicó a esculpir la imagen original de Tupãsy Caacupé.
De la leyenda a los documentos históricos
En un artículo del Diario La Nación, firmado por Jorge García Riart, se puede leer: “Un indio llamado José, fue el creador de una imagen en madera de la Virgen María en agradecimiento por haberlo salvado de una persecución por parte de indios mbayás”. Y más adelante se aclara, con relación a este hecho: “Si nos valemos de la tradición cronológica, podríamos especular que precisamente no se escondía de los mbayás sino de sus esclavistas. ¿Acaso José y su familia no quisieron someterse al régimen de yanaconazgo (servidumbre) que los conquistadores impusieron?”.
Sobre la ciudad y la Virgen de Caacupé
En el mismo artículo de García Riart señala: “Desde el 4 de abril de 1770, oficialmente se cuenta la antigüedad cívica de Caacupé, porque se halló esa fecha inscripta en una viga del viejo templo. Sin embargo, el 20 de junio de 1767, se estableció la viceparroquia de ‘Caacupé de la Cordillera’”. De esta forma se comprueba el vínculo natural de la Virgen y la ciudad. Como el inicio de las peregrinaciones, en el mismo artículo se cita: “En 1854, se promulgó el dogma de la Inmaculada Concepción y el 8 de diciembre 1861. El Padre Fidel Maíz consagró el seminario de su rectoría bajo la protección de esta advocación, que se volvió oficial”.
Fuente: Diario La Nación
La Basílica Menor de Caacupé
Los católicos de Paraguay celebraron cuando en junio de 2015 el Papa Francisco, en su visita pastoral a Paraguay, elevó el Santuario de la Virgen de Caacupé a la categoría de Basílica menor. En ese lugar, el Papa ofició su primera misa en su visita al Paraguay, las demás se realizaron en Asunción. El Vaticano establece varias condiciones para elevar a una iglesia al rango de Basílica. Entre esas condiciones que sea un lugar con una constante actividad religiosa, sea lo suficientemente amplia. Otra es que posea valor histórico y que se venere a una imagen sagrada en una forma importante.
Una devoción de muchos paraguayos en el mundo
Un grupo de paraguayos residentes en Argentina iniciaron la devoción de la Virgen de Caacupé en Buenos Aires. La principal parroquia de la Villa 21 lleva el nombre de: Virgen de Caacupé. Y existen otras parroquias dedicadas a la Virgen de los Milagros en Buenos Aires: en la zona de Flores, frente al Parque Rivadavia, hay otra en el barrio Retiro, conocida como Villa 31 y una más en la provincia, en la zona de Florencio Varela.
Otros lugares donde se venera a la Virgencita
Del mismo modo, en la parroquia de San Lorenzo en Madrid está una imagen y cada 8 de diciembre los paraguayos residentes en España celebran el día de la Virgencita en ese lugar.
También los paraguayos residentes en Brasil, festejan el día junto a la Virgen Nuestra Señora del Rocío que es la Patrona del estado de Paraná. La imagen de la Virgen de Caacupé recorre la ciudad al son de polcas paraguayas.
Y en Estados Unidos. La Comisión Virgen de Caacupé en Queens, New York realiza el novenario en la iglesia San Carlos Borromeo.
Fuente: Secretaria Nacional de Turismo Paraguay
Virgen de Caacupé en formato virtual
La principal celebración católica en Paraguay este año, por el protocolo sanitario, se realizará en forma virtual. Entonces, solo dos veces tuvo que ser suspendida la peregrinación: a inicios del siglo 20, para evitar el contagio masivo de la peste negra. Eso no se repitió sino cien años después, por la pandemia de Covid-19. Los feligreses esperan con ansias poder volver a visitar a su adorada Virgen el 8 de diciembre de 2021.
Fuente de la imagen principal: ADN Digital
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