Site icon itAsunción

Delia Battilana, la sonrisa en Radio Disney

radio - Conductora Ok

Radio, TV e Italia son los amores de esta joven periodista, conductora, locutora y docente paraguaya de origen siciliano. La encontramos “virtualmente” en una amena conversación.

¿De qué parte de Italia viene tu familia?

De Sicilia. Mi tatarabuelo Antonio se casó en Sicilia y se fue a vivir a Corrientes. Allá nació mi bisabuelo José Antonio, quien luego se trasladó a Pilar y luego a San Juan (Misiones) y en San Juan conoció a María Elbina Núñez. Se casaron, y nació mi abuelo, Pablo Antonio. Él se crió en Misiones y más tarde vino a Asunción, donde formó familia con mi abuela Mirna. Aquí nació mi papá, José Antonio Tomás, y después vinimos mi hermano José Daniel y yo. De lado de mi mamá Olga Isabel tenemos ascendencia española (de apellido Robledo).

Una vista panorámica de Sicilia. (Foto: Autor Decio “desmodex” Flickr CC)

¿Cómo nació tu interés por el periodismo, la radio y la TV?

Mi mamá trabajó un tiempo como productora de un programa televisivo, y yo la acompañaba. De ahí, sino una niña, nace mi atracción hacia la ‘magia’ de la TV. Decidí que era lo que quería hacer de grande: ser conductora en TV. Luego estudié baile y me recibí de bailarina. A los 18 años estudié teatro y me recibí de actriz. Y al terminar la secundaria, opté por periodismo. En la facultad tuve mi primer acercamiento a la radio. Cuando preguntaron si con otros compañeros queríamos probar con un programa de práctica durante el recreo dijimos ‘¡Sí, dale!’ y todos los días teníamos nuestro programa para todos los alumnos. Me gustó muchísimo y decidí ‘emprender vuelo’ en esta profesión.

-Antes que en radio, tus comienzos laborales fueron en el periodismo escrito…

Comencé en el diario Abc Color. Tuve mi colación del colegio un viernes y el lunes siguiente ya estaba trabajando en Abc, en la redacción de Periodismo joven. De allí pasamos a la redacción mayor, como decíamos nosotros. Podríamos decir que Periodismo joven era como una ‘Sub 20’, y que éramos como los ‘suplentes’, porque sabíamos que podíamos ser titulares si demostrábamos profesionalismo y actitud. Trabajaba en la revista Nosotras también. Los últimos dos años estaba en el noticiero de Abc TV de la madrugada, mientras también hacía radio, y también estaba en un programa televisivo que se llamaba también Periodismo joven y en noticiero de la noche. Abc fue mi escuela, mi universidad, además de mi trabajo.

¿Sentiste que tuviste que “lucharla”, que “meter” trabajo y sacrificio, por más que te gustara tu trabajo?

Sentía que tenia que ‘remarla’ porque era muy joven. Sentía presión por tener que hacer bien mi trabajo. Porque Abc no es cualquier medio. Es una empresa de renombre, uno de los mejores medios del país. Firmaba mis artículos, y mis jefes y jefas, que eran muy buenos y muy estrictos, me decían: ‘Si escribís para una revista, pueden pasar que dentro de cinco años vayas a un consultorio y encuentres esa revista. Vas a leer tu artículo, y no tiene que tener errores. Lo que se imprime queda impreso para siempre’. Cada vez me decía a mí misma: ‘tengo que hacerlo mejor’. Soy perfeccionista de por sí… Claro que una se manda ‘pifiadas’. Gracias a Dios no tuve ninguna que tuviera consecuencias graves.

En Paraguay hay una buena presencia femenina en los medios pero no hay muchas conductoras. ¿Sentiste más presión o más dificultades por ser mujer?

Sinceramente no. Sí por ser joven. Porque en cuando empecé en Abc había personas que tenían 25 años de antigüedad… y yo formándome. ‘Va a leer mi artículo’, pensaba yo, ‘¡ojalá que le guste!’. Allí conocí a personas que quiero como amigos, como hermanos, que me dieron esas posibilidades y la libertad de hablar y escribir de lo que quería. Y nuestro director era el señor Aldo Zucolillo, que apoyaba muchísimo a los jóvenes. En resumen: no me pasó lo que preguntabas, y creo que en realidad a ninguna mujer allí.

Tanto en televisión como ahora que estás en Radio Disney, seguramente se den pequeños imprevistos y, de todos modos, habrá momentos en los que tenés que improvisar. ¿Cómo los manejás?

En la academia Tu Voz de Cristina Maciel aprendí improvisación. Lo trabajamos muchísimo, dos años antes de empezar en TV. No es fácil improvisar. Una cosa es hacerlo con una maestra que ves todos los días, y otra cosa es en TV, donde te está viendo mucha gente, hay director de cámara, productores, un compañero al lado… Entrar en confianza conmigo misma me tomó un año. Hoy me siento cómoda. Aprendí a relajarme y disfrutar, que se me equivoco no pasa nada. Al aire una tiene muchas equivocaciones, y antes me quedaba con eso en la cabeza todo el programa. Ahora pienso: ‘Pasó. Listo. Nadie se dio cuenta’. Y si se dio cuenta, me corrijo. El otro día dije 14 de agosto en lugar de 14 de octubre… Y dije al aire: ‘Bueno, hoy es sábado, aún no nos despertamos bien…’. Me reí de mí misma, con naturalidad.

La gente que escucha FM suele hacerlo para distraerse, escuchar música, despreocuparse… Es clave que perciba buena onda del otro lado del micrófono y que sienta que vos estés disfrutando también…

¡Claro! Radio Disney quiere transmitir buena energía y empatía. Vos escuchas radio para informarte pero más que nada para desestresarte, no para oír problemas o malas noticias. Hablamos de los artistas, de sus canciones, de cuidar el medioambiente… De muchas cosas, pero con positivismo. El oyente tiene que sentir que él es lo importante para nosotros, no la locutora. Radio Disney, que hoy está en varios países, tiene su standard. Desde la sede regional nos escuchan y todos los días nos envían reportes. Cuidamos mucho lo que se dice al aire y cómo. No podemos usar ciertas palabras, ni hablar más de 50 segundos. Todo lo que querés decir tiene que entrar en ese tiempo. No podemos “pisar” el artista, o sea, seguir hablando cuando ya comenzó la canción. Al mismo tiempo no tenemos una rutina muy marcada. Hay mucho más de improvisación. Pero hoy me siento mucho más segura, tranquila, espontánea… Una aprende a improvisar y a contar toda la idea en el tiempo establecido. Forma parte del entretenimiento.

Sos una persona con visibilidad, joven, bonita… En radio y TV puede haber competitividad, envidia de otros por lo que lograste. ¿Los sentís o lo sentiste? ¿Te afecta?

Pasa mucho por la personalidad y el carácter de una. Yo al trabajo voy, trabajo, disfruto y salgo. Con los compañeros siempre saludo y soy amable. No estoy muy atenta a ese tipo de comentarios. Hace un tiempo hubo muchos despidos en Abc (como en otros medios). También me tocó a mí. En esa época había mucho “¿Delia, supiste a quien van a despedir?”, “No. ¿A quién?”. Nunca me metía en chismes. Sabía que me podía tocar, y que había envidia, pero no le daba importancia. Pero eso es porque es lo que sale de mí. No me quiero envenenar. Creo que es mejor vivir en paz y amor y positivismo, y menos problemas nos creamos, mejor. Y no me detengo a pensar: “Ése seguramente me tiene envidia”… A veces puedo tener envidia yo, veo cada cuerpazo de mujer que quisiera yo tener, pero no va más allá de eso.

Claro que hay comentarios que llegan al oído de una, pero gracias a Dios nunca tuve problemas con absolutamente nadie. Sí creo que a veces cuando una es muy amable hay quienes pueden malinterpretar. Pero yo me pongo en el lugar del otros y por eso saludo a todos, y respondo en Instagram a quien me manda mensaje, siempre con respeto.

¿Qué hacés cuando tuviste un mal día e igual tenés que transmitir buena onda a través del micrófono?

Todos tenemos un mal día. Podemos tener problemas, desde un desamor hasta el auto que nos deja por la calle. Y el oyente no tiene por qué enterarse. En ese sentido me ayudó mucho la actuación, porque de alguna manera es como que tenés que actuar, porque tu malestar sigue ahí, y tenés que seguir con alegría… Es cierto también que la radio tiene esa magia de hacerte olvidar tus sinsabores y transmitir buena energía.

¿Cómo comenzaste a enseñar locución?

Todo lo que sé al respecto lo aprendí de Cristina Maciel (conductora de noticieros de Unicanal y de radio). Es una genia, una referente. Pude aprender tan bien que cuando ella por alguna razón no podía dar clase yo la remplazaba. Y llegó un momento que por la cantidad de alumnos (son clases personalizadas) y de actividades, necesitó una persona de confianza que pudiera ayudarla como docente. Me quedé encantada cuando me lo propuso, súper agradecida, halagada. Imaginate: Cristina es mi “gurú”… Es una persona que no solo te enseña técnicas vocales, conducción… Con ella aprendés a formarte en la vida, a tratar con las personas en un entorno como el de los medios, que es como el ‘secreto’ dentro de la profesión.

-Volviendo a tus orígenes familiares… ¿pudiste conocer la tierra de tus ancestros?

Hace tres años pude conocer Italia, España y Francia, pero no pude llegar a Sicilia. Esa es una materia pendiente: conocer la ciudad de donde vinimos, y ver si los sicilianos son verdaderamente así como cuentan… Y más que nada quisiera aprender italiano, que es un idioma que me apasiona, y que entiendo perfectamente, pero no hablo.
Conocí un poco de Italia, de su cultura, de su gastronomía, que me encantó. Conocer, recorrer y disfrutar allí es espectacular. Estuve en Roma, Florencia, Pisa, Venecia, en un recorrido no llegaba hasta Sicilia. Siento que conozco un poco Sicilia por las fotos, los videos que busqué, porque la ansiedad y las ganas de querer conocer están desde hace mucho tiempo. Es como que tengo la teoría pero todavía no la práctica. (ríe)

Delia Battilana, la sonrisa en Radio Disney ultima modifica: 2020-11-07T06:00:23-03:00 da Silvano Malini

Commenti

Exit mobile version