Tener una huerta en casa tiene una enorme cantidad de beneficios para nuestra economía y la ecología. En esta nota te mostramos cómo podés hacer tu propia huerta de hierbas italianas en el hogar.
Cuáles son las hierbas italianas
Italia tradicionalmente es un país que cultiva una enorme variedad de hierbas aromáticas y plantas. Así como en Paraguay, las plantas crecen en gran cantidad por la fertilidad del suelo.
Además, el cultivo es una tradición que ya perdura desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, el azafrán se cultivaba en Abruzzo ya en 1800. O la menta piperita, que crece en las huertas de Piamonte desde finales del siglo XIX.
Algunas hierbas están llenas de historia en Italia. Esta nota se centra en algunas de las hierbas más emblemáticas: albahaca, hinojo, romero y orégano.
Hacé tu propia huerta
Las hierbas mencionadas son adaptables y toleran bien la sequía. El cultivo de estas hierbas italianas tiene necesidades un poco diferentes, pero la mayoría son plantas resistentes y no requieren tanta atención. Por ejemplo, las flores de las plantas de albahaca se tienen que arrancar para fomentar una planta más tupida y una mayor producción de hojas.
El hinojo no requiere mucha agua y disfruta del sol. Esta planta se debe dividir y replantar cada dos o tres años para obtener máxima producción. Se debe consumir el hinojo dentro de los cuatro días siguientes a la cosecha para que no se deteriore su sabor.
El romero, al igual que la albahaca, es ligeramente sensible a las temperaturas muy frías y necesita ser cubierto en climas más bajos. Es ideal que estas hierbas se planten en macetas para permitir un fácil movimiento cuando las temperaturas lo requieran.
El orégano tiende a extenderse y puede sobrepasar el jardín de hierbas italianas, desplazando a otras plantas. Este tolera el calor, pero de igual manera es mejor plantarlo en macetas para evitar que compita con otras hierbas.
Tips para tener en cuenta
La tierra para el cultivo debe ser fértil: esponjosa, bien aireada, y suelta. Tiene que poseer buena capacidad de retención de agua y nutrientes. Si ya tenés tierra en las macetas, podés usarla eliminando los restos de plantas y raíces, y mezclándola con algún sustrato compuesto o humus y un poco de arena.
Tener una toma de agua cerca: ahorra tiempo y esfuerzo al momento de regar. También deberían tener un sistema de drenaje o al menos los platitos o bandejas que se suelen ubicar debajo para que se escurra el agua sobrante.
Regar por la mañana: ya que se minimiza la evaporación. En primavera y verano se requiere mayor cantidad de riego porque los cultivos están en su tamaño máximo y en plena producción. Cuidado, la acumulación de agua produce la asfixia de las raíces de las plantas.
Además de hierbas italianas ¿Qué más podemos plantar?
Los verdes gourmet deben ser incluidos cuando se diseña un jardín culinario italiano. Entre ellas podemos plantar rúcula, radicchio, lechuga romana o achicoria. Podés sumar algunas flores comestibles como la nasturtium, el pensamiento, la borraja, la lavanda y el cebollino, que además de ser aromáticas estimulan la vista y las papilas gustativas.
También, cabe mencionar los tentadores aromas de ajo y tomate para cocinar una salsa. Con esto en mente, podría ser una buena idea considerar el diseño de un jardín culinario italiano en torno a la cocina.